sábado, 16 de octubre de 2010

Métodos para una lectura efectiva


Métodos para una lectura efectiva
Cómo llegar a los demás con un mal texto
Técnicas para convertirse en un escritor consumado

Vestiremos de colores llamativos.
Usaremos anillos pulseras, peinados raros y todo aquello que pueda atraer a la vista fácilmente.
No beberemos alcohol por lo menos cuarenta y ocho horas anteriores a la lectura.
1 hora antes tomaremos infusión de jugo de pera más una nuez molida.
El pelo de ser teñido se recomienda que sea de color rojo, violaceo y sus derivados.
Los textos deberán estar escritos a doble espacio, y preferentemente en color azul, ya que es el color de la protección del Arcángel Miguel.


Como primera medida semblantearemos al publico. Si el texto es de carácter amoroso nuestra mirada deberá enfocarse a individuos jóvenes de entre 20 y 30 años, no más, ya que pasada esta edad las experiencias afectivas suelen dejar capas gruesas de insatisfacción lo que nos dará un público hostil que interrumpirá la lectura con chasquidos o movimientos oscilatorios molestos.
Si el texto es cómico nos concentraremos exclusivamente en personas mayores de 40 años.
La infancia, la melancolía pueril, y todo lo nostalgioso será dirigido a personas mayores de 50 años; y si nuestro texto incluye plantas, frutas, animales o arte culinario mayores de 60 años.

Si leemos directamente del libro, tomaremos éste con la mano izquierda desde el centro, procurando así que la mano derecha se encargue de los gestos de la expresión.

Si es de una hoja suelta deberá tomarse ésta con ambas manos, dejando el papel perpendicular al rostro en un ángulo de 45º.

Procuraremos que nuestra boca esté sin pintar, sana, limpia y sin saliva para evitar así imprevistos escupitajos o manchas en la hoja, pero tampoco demasiado áspera o seca.
El aliento deberá ser natural. Las personas con aliento fuerte, fétido o intenso deberán comer un caramelo de miel cinco minutos antes, advirtiendo no dejar restos dentro de la boca al momento de la lectura.

Todo lo de carácter subjetivo, emociones, sentimientos, aflicciones, estados de ánimo lo pronunciaremos nasalmente. De esta forma la palabra tristeza la pegaremos al paladar brevemente como si se tratara de un chicle. De esta forma acolchamos el efecto de los significados en las personas.
Los objetos, quehaceres, acontecimientos, los pronunciaremos como un rechinar general de dientes. Dándole un tono metálico a las palabras les quitaremos su importancia afectiva.

El ahogado: Los nombres de persona los pronunciaremos “ahogadamente”, ejercicio por el cual retenemos el aire con el vocablo dentro, soltando imprevistamente como si fuese lanzada de una catapulta. Así diremos Inesss, reluciendo la S final.

Las frutas ,verduras, marcas, nombres de ciudades irán seguidas de una mirada corta y efusiva, mirada en galope, a este técnica se la denomina “el refucilo”. Así cuando vemos el arribo de la palabra con un ligero revés de la mandíbula levantaremos la mirada por 1 o 2 segundos sin pestañar.
La palabra amor, ausencia, así como toda la conjugación del verbo doler, partir, querer o temer se le deberá anteponer un temblequeo facial denominado
“el pensionado”. Este movimiento consiste en dejar suspendida la mandíbula en un oscilante movimiento semejante al temblequeo ceñil. Accionaremos el pensionado
cuando la pálabra entre en su última sílaba.

El solitario: Esta forma de lectura se aplica exclusivamente cuando se nos invita a leer en lugares donde no somos bien recibidos. Como su nombre ya lo indica, consiste en leer en 2 tonos superiores al normal, haciendo oídos sordos de todo lo que ocurra a nuestro alrededor.

El sapito: consiste en adelantar la lectura lo más que se pueda, saltando y comiendose los versos y estrofas. Se utiliza cuando el texto es muy malo y deseamos concluírlo rápidamente, tratando en lo posible de no perder el hilo conductor.
Para “el sapito” se requiere de mucha destreza y habilidad mental.

La timidona y el convaleciente: Utilizaremos este método fundamentalmente para narrativa extensa, textos densos, capítulos de novela, decálogos, prólogos, epílogos y todo otro contenido que pueda resultar aburrido y sin interes. Parándonos con media joroba hacia delante daremos a la platea un aspecto de desconfianza, estreñimiento y fragilidad. Los ojos deberán estar a medio abrir, las palabras deberán ser pronunciadas en un tono bajo, sin abrir mucho la boca. La gente no suele poner resistencia a esta clase de actitudes y lo dejará a ud llegar al final de su narración en absoluto silencio.
El convaleciente es el mismo método pero las palabras deberán ir entre pausas de cuatro segundos, no más.
Advertencia: Se prohibe mirar al público durante la lectura en modo convaleciente.
En caso que el público sea difícil o comience a inquietarse podemos utilizar ambos métodos seguidos uno del otro. De esta forma leeremos medio texto en “timidona” y otro medio texto en “convaleciente”.

La licuadora: Quizás el más complejo de los métodos de lectura. La licuadora es el rejunte de todos los ya mencionados comenzando en “sapito” y concluyendo al final en “solitario convaleciente”.

El gritón: Consiste en intercalar los versos con subidas imprevistas del tono de la voz hasta 3 semitonos arriba.
Así diremos:

ME GUSTAS CUANDO CALLAS
Porque estas como austente
DISTANTE Y DOLOROSA
Como si hubieras muerto

El escalofrío: Exclusivo del poema romántico. Luego de pronunciar las palabras Corazón, recuerdo, deseo cielo y/o noche cerraremos los ojos durante 3 segundos consecutivos dejando en vibrato la última vocal o consonante. Así diremos:

Corazónnn (ojos cerrados) 1…2…3 abrir



Hay tres métodos que corresponden al segundo nivel para lectores expertos que los menciono aquí, pero no los practicaremos por ahora. Ellos son:

La cucharita: que consiste en un breve comentario sobre el texto o sobre cualquier cosa que se nos venga a la cabeza antes de leer. Sería como unas palabras previas a la lectura. En los lectores más osados la cucharita puede llegar a la media hora de duración.

El encausado: Lectura de espaldas

La cansadora: leer sentados.

Espero que les haya sido de utilidad.
Seguiremos con el segundo nivel, más ejemplos prácticos y video adicional la semana entrante.

Por una exitosa lectura de malos textos!